El episodio 10 de la primera temporada de "Las Embrujadas" se titula "Wicca Envy" (Envidia Wicca).
En este capítulo, las hermanas Halliwell se enfrentan a un nuevo desafío cuando su jefe, Rex Buckland, revela sus verdaderas intenciones. Rex y su cómplice Hannah Webster son en realidad demonios que buscan apoderarse de los poderes de las hermanas.
La trama se complica cuando Rex utiliza un hechizo de control mental para manipular a Prue y hacer que robe un valioso tiara de la casa de subastas. Prue, bajo la influencia del hechizo, no recuerda haber cometido el robo, lo que la pone en una situación difícil cuando la policía comienza a investigar.
Mientras tanto, Piper y Phoebe intentan descubrir la verdad detrás del comportamiento extraño de Prue. Phoebe tiene una visión que revela la implicación de Rex y Hannah en el robo y su plan para destruir a las hermanas. Con esta información, las Halliwell se preparan para enfrentarse a los demonios.
En el clímax del episodio, las hermanas utilizan sus poderes combinados para romper el hechizo de control mental sobre Prue y exponer a Rex y Hannah como los verdaderos culpables. Con la ayuda de su abuela, las hermanas logran derrotar a los demonios y restaurar el orden.
El episodio concluye con las hermanas reflexionando sobre la importancia de la confianza y la unión familiar. Este capítulo es significativo porque muestra cómo las Halliwell están aprendiendo a manejar sus poderes y a enfrentar amenazas sobrenaturales juntas, fortaleciendo su vínculo como hermanas y como brujas.
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